Hoy os presentamos el cortometraje que en la II edición del FEC, en 2008 consiguió hacerse con el premio Jesús Guzmán al mejor cortometraje.
Mateo Gil, su director, nos cuenta una historia en la que un hombre y una mujer se conocen justo en el momento en que rompen con sus respectivas parejas en un bar. Ambos inician, de manera inexplicable, una discusión llena de reproches y de gritos, aquellos que en realidad querrían haber dedicado a sus respectivas parejas. Una discusión que reflexiona sobre el egoísmo en las relaciones de pareja y que acabará con una apasionada reconciliación entre dos desconocidos.
Siempre es un buen momento para volver a recordar los mejores cortos, así que os recomendamos que no dejéis de ver este, porque merece la pena.
Seguid atentos a todas las novedades del FEC.
¡La VII está cada vez más cerca!
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